La opinión de la gente
Sharon Turner
Líder del movimiento
“No podemos dirigirnos más hacia la violencia doméstica de forma binaria como lo hicimos durante los últimos 20 a 30 años. Esto simplemente no representa las distintas dimensiones y realidades de las familias. Nos movemos hacia la justicia transformadora para todas nuestras comunidades cuando tomamos la decisión de hablar con los que causan daño. Si no lo hacemos nosotros, ¿quién lo hará?”
Kristen Fiester
Directora del programa, Servicios Mountain Crisis
“Creo que la única forma para detener el ciclo de violencia es asistiendo a toda la familia cuando sea seguro hacerlo. Al asistir solo a la sobreviviente, estamos olvidando a la persona clave: el que hace daño, el que necesita educación y apoyo. En muchos casos, la persona que causa daño ha sido dañada. Nuestra organización intenta lograr esto mediante el programa de intervención con maltratadores.
Siento que apoyar a toda la familia puede funcionar si la comunidad está involucrada. El punto clave aquí es que, si la familia quiere la ayuda y está dispuesta a cambiar, esto puede suceder y hay esperanza”.
May Rico
Directora ejecutiva, Haven Women's Center of Stanislaus
“Trabajamos con sobrevivientes para sanar los efectos del abuso. Para comenzar, trabajamos con sistemas para cambiar las actitudes de la sociedad que permiten que suceda el abuso. Pero ¿qué ocurre con la gente que elige usar la violencia? Como sociedad, los expulsamos o ignoramos lo que hicieron. No tenemos otra forma de responder que no sea uno de esos extremos. Sanar no está en los extremos. Tenemos que buscar otra manera. Tenemos que encontrar la forma de focalizar la experiencia de la sobreviviente con seguridad y empoderamiento mientras proporcionamos un camino para la persona que abusó que incluya responsabilidad y redención para que ellos elijan el camino”.
Tina Rodriguez
Gerenta del programa, Community Action Partnership del condado de Madera
“En el movimiento para acabar con la violencia doméstica todos estamos de acuerdo con el fin común de la prevención. Donde hay desacuerdo es en cómo parar este ciclo vicioso. Las generaciones anteriores a mí rompieron el silencio y establecieron recursos para que los sobrevivientes escaparan. El sistema de justicia penal adoptó leyes y la corte ordenó que los servicios hagan responsables a los maltratadores. Mi generación está pidiendo equidad al gritar las injusticias causadas a los sobrevivientes de color, inmigrantes y mujeres encarceladas.
Estamos en un momento del movimiento que necesita que expandamos nuestra visión de responsabilidad y, en lugar de excluir a los agresores del proceso de sanación, estamos abiertos a alternativas de justicia que incluyen a la gente que provoca daño en el proceso de sanación. Estamos yendo más allá de esta plataforma de sobrevivientes contra los maltratadores con castigo. Esto significa que, en lugar de darle poder sobre los agresores a un sistema de justicia, estamos poniendo el poder en soluciones que comprometen a ambas partes.
Hoy, los sobrevivientes están en un lugar donde quieren tener una voz y poder decidir lo que es mejor para ellos. Los sobrevivientes están cada vez más empoderados para manifestar cómo quieren buscar justicia y tenemos que respetar su autonomía”.